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Mostrando entradas de 2017

Esquizoide obsesión del doble-pensar

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Los usos de las redes sociales están cambiando permanentemente gracias a la dinámica disputa política nacional. Las intenciones de los sectores en pugna van desde la tentativa de control hasta la transformación en privilegiados escenarios de acción y lucha. Son importantes para algunas estrategias persuasivas. Despreciables para quienes piensan que la gente no piensa. Ya no es posible imaginar la política fuera de ellas. El Estado Plurinacional se ha instalado hace casi una década utilizando recursos persuasivos a través de sistemas masivos que son unidireccionales. Su lógica es manejar los medios masivos  para sostener una campaña proselitista permanente consistente en la construcción de un presidente que entrega obras día y noche. Seductor contraste con regímenes sin proyecto del pasado. Se han fortalecido los medios estatales y se han creado otros para atacar persuasivamente la mente de la sociedad civil. No ha sido fácil amoldar la antigua legislación de imprenta a nuevos inte

Reggaetón en la mira

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La interculturalidad en Bolivia no ocurre tan tranquilamente como se podría pensar. Hubo y hay conflictos y diferencias que son incrementadas por raros ejercicios de poder. Unos creen tener la razón sobre el tema del arte y las culturas y otros defienden sus posturas y no parece haber la menor posibilidad de entendimiento entre partes. Ahora está de moda sacarle el cuero al reggaetón. Acalorados ataquesdisparan especialmente quienes no encuentran nada de bueno en este popular género musical. Critican su ritmo y melodía. Destrozan sus letras a las que acusan de huecas y hasta sexualmente morbosas. Sugieren que son mal ejemplo para los niños y jóvenes. Hasta intentan argumentar para afirmar con desprecio que “eso no es música”.  Mientras millones de consumidores en todo el continente se emocionan y bailan frenéticamente en sus envolventes melodías generando grandes ganancias para sus promotores y artistas. Es un fenómeno típico de industrias culturales. Una reciente investigación ci

Somos producto comunicacional

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No es verdad que la comunicación ocurre solamente cuando hay diálogo verbal entre dos o más personas. Puede no haber ninguna palabra y la comunicación ser muy exitosa. Inclusive reproductiva. Así fuimos concebidos. En un acto de comunicación tan intenso que pudo no haber requerido de palabra alguna. No lo sabemos. Tal vez nuestros padres lo recuerden.  Las palabras ayudan a transmitir pensamientos y sentimientos. Es la única especie en la tierra que inventa sus códigos de comunicación. Las palabras habladas o escritas intentan traducir abstracciones que los humanos usan para referirse a las cosas y para interactuar. Los animales no usan palabras pero se comunican eficientemente. Su relacionamiento se basa en formas heredadas genéticamente que se transmiten entre generaciones. Sus mensajes son básicamente comportamientos.  Son energía. En la  naturaleza todo es comunicación. Existe vida en este planeta por la distancia al gran astro Sol. Él provee de suficiente calor para generar v

La privacidad es también moneda

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En la privacidad y la intimidad los ciudadanos guardan lo que no debe ser conocido por los demás. El Estado moderno se ha configurado en base a la separación de lo público con lo privado para garantizar los derechos de los individuos. Sus instituciones orientan sus acciones para garantizar que las personas sean respetadas en sus actividades no públicas. Todos deben respetar la privacidad e intimidad de los demás. Desde el Estado hasta los medios de comunicación y los mismos ciudadanos. Pero ese respeto no se cumple. La privacidad es vulnerada en pequeña y gran escala. Inclusive se ha convertido en moneda de mercado y tema central de los géneros masivos más consumidos. Lo privado es lo que las personas hacen dentro sus casas y con sus familias. Por eso existe propiedad privada. Es lo que delimita lo que no debe ser conocido por el resto de la sociedad. Lo que no debe hacerse público. También comprende las actividades sociales con los círculos de amigos y todo lo que ocurre fuera de l

Arte en la fiesta y la tele

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Los bolivianos se interesan poco por el arte y los jóvenes asisten a entradas folklóricas. Son algunas de las constataciones que revela la encuesta del Foro Regional cuyos resultados comentó TelArtes el domingo pasado. Es una suerte de radiografía cultural que muestra las entrañas del  consumo de bienes simbólicos de un país en el que existen problemas de sintonía de la gestión de culturas con la sociedad. Los sectores oficiales reproducen nociones de arte y cultura divorciados de la realidad y demasiado coloniales en tiempos de descolonización. La preocupación de que la gente participe de entradas folklóricas y no vaya a galerías de arte o salas de concierto confirma la inconsistencia de los binoculares con que se mira el campo cultural del país. La colonización trajo impositivamente la separación actor/espectador. En la fiesta popular boliviana todavía el “público” participa del espectáculo cantando y bailando. Para los grandes sectores populares del país el arte está en la fiesta

Sangre monetizada y politizada

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(foto propia) El último atentado terrorista en Barcelona ha traído nuevamente la discusión sobre la pertinencia de la publicación de imágenes de víctimas. Los mejores informativos impresos y audiovisuales cuidan el exceso de sangre en sus noticias. Hay códigos de ética que establecen claramente que se debe respetar la imagen de los ciudadanos. Más aún si su integridad ha sido vulnerada. Este año la UNESCO publicó un manual para evitar que el mal tratamiento de noticias sobre terrorismo genere nacionalismos contrarios a los derechos ciudadanos. Uno de sus temas de atención es la “responsabilidad para con los demás”. El respeto por los derechos personales de todos los ciudadanos involucrados con los hechos. Eso es proteger la dignidad y el honor tanto como la privacidad y la propia imagen. La democracia fue construida como sistema político que defiende la privacidad del individuo en contraposición con el mundo público.  Nuestro Código Nacional de Ética Periodística dice que no s

Bandidos mediáticos

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Los humanos somos la única especie que inventa lenguajes. Con ellos somos los únicos que podemos mentir. Los políticos son especialistas en construir “verdades” para ocultar otras. Todos ejercemos la política de alguna forma. Es imposible decirlo todo en este campo. Ni en el ámbito personal y menos en el público. Lo que el político busca es convencer a la gente de que es buena persona y que su poder es necesario para el bienestar de la comunidad. Lo importante es garantizar el poder. En el presente la estrategia más utilizada por los megalómanos es el uso y abuso de medios de comunicación. En las últimas décadas se ha generado un sistema persuasivo cuya efectividad radica en visibilizar o esconder la realidad. Lo que no pasa por los medios parece no existir. En cambio lo reiterativo y persistente se puede convertir en verdad especialmente para quienes cuentan con pocas fuentes de información. Algo difícil en tiempos de redes. En épocas electorales los políticos recurren a formatos

Un día en la vida

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Hace cincuenta años se estrenó la canción “ A day in the life” ( https://www.youtube.com/watch?v=usNsCeOV4GM ) en el LP más importante de la historia de rock del siglo XX:  El Sargento Pimienta y la Banda de los Corazones Solitarios de los Beatles. Es una obra emblemática que cierra un etapa iniciada por álbum Revolver de revolución radical en la estética de la música popular de esa importante década. Es la invención del Rock como un género que integra campos antes irreconciliables y además como movimiento cultural que acompaña la nueva categoría social emancipada de la modernidad: los jóvenes. (foto propia) La década de los años 60 es una de las más ricas en cuanto a la producción de ideas contra el orden moderno y crítica contra su fracaso discursivo. La modernidad europea había prometido bienestar y libertad a los ciudadanos en el sistema de mercado y la democracia. Pero no se dijo que esa calidad de vida estaba reservada solamente para el ciudadano blanco y adulto. No así a

Nueva entrada nacional al folk-rock

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Los espacios culturales en Bolivia no siempre se han comunicado con fluidez y entendimiento. La discriminación de los campos culturales populares tiene origen colonial. No es de extrañarse. Hasta los reprimían y castigaban. En el siglo XX la Revolución del 52 reconfiguró las relaciones culturales con el surgimiento de nuevas dinámicas de construcción de identidad. La década de los 60 gestó la aparición de nuevos pero distantes espacios de producción y consumo cultural. Apareció el Rock boliviano frente al Neo-folklore que comenzó a dar pasos agigantados frente a otros movimientos. La Nueva Canción Social (protesta) se enquistó en una burbuja ideológica que cerró las puertas a cualquier contacto con la considerada “música sin compromiso”. La demarcación de límites estéticos fue el sello de la convivencia distanciada en las últimas décadas. Hasta que se aceleró la globalización. Concierto, mayo 2017 en Cochabamba (foto propia) Persisten signos de intolerancia entre identidades con

Descolonizar la descolonización cultural

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Si se ha de descolonizar las culturas que se lo haga bien. Es un desafío que tenemos los bolivianos oficialistas o no. La colonización impuso nociones de cultura y arte de manera totalitaria con la radical incapacidad de reconocer la diferencia con “el otro”. Fue una violenta manera de ejercicio de poder donde se impuso una cultura con el supuesto de poseer la verdad sobre todas las cosas. Descalificar lo diferente fue una característica de la vida colonial. Hasta hoy sigue siendo. Ejercer la capacidad de nominación servía para rebautizar personas y lugares sin indagar antes por sus nombres originales. Nos gusta poner nombre y clasificar las cosas desde nuestros parámetros. Es egocentrismo individual transformado en etnocentrismo colectivo. La colonización instaló la noción de “cultura oficial” basada en las llamadas “bellas artes” que inventaron los europeos en el renacimiento. Separaron actor de espectador y consagraron el museo y la sala de conciertos o el teatro como sus escen

Conciencia hecha canción

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“Por mi casa una pistola es un juguete Y un kilo de arroz se toma por milagro, No existe ya el café con leche.” Así canta el grupo cumbiero “La Pagana Trinidad” de Venezuela en su tema “De donde vengo” ( https://www.youtube.com/watch?v=uZAEr4QW0lo ). Es un canto de denuncia que demuestra conciencia y criticidad ante un régimen decadente sin otro rumbo que la represión. Demuestra que los artistas son capaces de captar con mayor sensibilidad los problemas que aquejan a una sociedad. Lo hacen en ritmo tropical. Utilizan la Industria Cultural. Son competentes para ejercer la Libertad de Expresión recurriendo a la poesía musical. (foto propia) Es típico de viejos discursos apocalípticos descalificar a priori los productos de la Industria Cultural. En el pasado se llegó a creer que solo los cantantes comprometidos o también llamados “de protesta” tenían el privilegio de decir “la verdad”. Ésta es una muestra de que la criticidad no necesariamente es propiedad de quienes se aut

Recovas virtuales

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No es verdad que el uso de redes disminuya la comunicación real. Tal vez lo sea para algunas personas que tienen dificultad de relacionamiento. Para la mayor parte de usuarios la comunicación ha aumentado en todas sus formas y posibilidades desde que apareció la red internet y luego el  Smartphone . Todas las aplicaciones incrementan las interacciones virtuales y reales en una suerte de gigantes recovas donde reina un griterío desordenado y muchas veces caótico. Hay espacios más ordenados y formales que otros. Hay también lugares peligrosos y arriesgados. Es necesario saber moverse con cautela y rapidez donde se sabe que un descuido puede costarnos más de un lamento. (foto propia) Más deslumbrante aun es entrar en un mercado dentro de otro. Los “Barrios Chinos” en el Facebook boliviano son gigantescos en comparación con los mayores colectivos ciudadanos. Es como entrar a “La Cancha” del tamaño casi del propio cercado. Sorprendentes y llamativas son las ofertas y demandas de su

“P’ajpakus” digitales

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Aristóteles decía que la retórica era un arte solo si se refería a la verdad. Lo contrario era ejercicio de los sofistas. Una especie de sujetos hábiles para seducir con la palabra a incautos ciudadanos carentes de información. Eran los “p’ajpakus” de la antigüedad. Hoy esos parlanchines se multiplicaron vertiginosamente. Abundan en la calles y en la redes. Son un factor de riesgo para democracia y la construcción de una sociedad más tolerante en tiempos de lucha frenética por el poder. La única forma de contrarrestarlos es con información veraz y reflexión crítica. La globalización ha acelerado la explosión del deseo. Más gente quiere tener y acumular más. La información que circula en los medios y redes incita a consumir y viajar. Es un reflejo sobresaturado de lo que piensan y quieren los ciudadanos globales.  La imaginación individual y colectiva están conectados con la idea de progreso y poder. Ascender socialmente es el deseo de hombres y mujeres de todos los cantos del globo.

Recordando conceptos

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No existe Libertad de Expresión sin su complemento que es la responsabilidad. Todos los ciudadanos tenemos el derecho de pensar y expresar nuestras ideas por cualquier medio de comunicación. Lo importante es que nuestro pensamiento no vulnere los derechos de los demás. Que la convivencia sea pacífica y cordial. Pero nos falta mucho para alcanzar una civilización tolerante. Las redes incrementaron la posibilidad de mejorar la comunicación y también la de ejercer una suerte de barbarie por detrás de la palabra facilona e irresponsable. De feas y gordas han sido calificadas ilusionadas chicas cochabambinas que desean trascender por sus atributos físicos. Memes denigrantes se producen todos los días contra humildes ciudadanos simples y contra temibles personajes del poder. Mentiras basadas en hechos concretos alimentan las posiciones políticas por todos lados. La realidad es convertida en antojadiza plastilina en manos de sujetos invisibles. El poder se ensaña contra rebotadores de rede

Tranquis….

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El voto electoral se define por emociones y no por razones. Tuvo que decirlo Castells para que la idea sea tomada en serio. No solo las decisiones políticas tienen alta carga de emotividad. La realidad está construida fáctica e imaginariamente en una mezcla de posibilidades lógicas y subjetivas. Hay momentos en que sus diferencias son claras y evidentes. El problema surge cuando sus límites se diluyen y se genera el caos de la irracionalidad. (foto propia) Los griegos fueron los primeros en reparar y reflexionar sobre la diferencia entre conocimiento lógico y mitológico. Aseguraron que la verdad no era producto de las fantásticas  narraciones sobre el origen del mundo sino de la lógica de la argumentación. La cultura occidental ha florecido y se ha expandido gracias a ese dispositivo que ha ido distinguiendo cosas concretas de otras subjetivas. La modernidad se ha basado en la razón para generar el paradigma más poderoso de la historia. Técnica más razón generó progreso. El Capi

Ya sabemos…

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Pasada la fiebre del 21-F nos toca pensar en lo que se nos viene en el campo político y en lo que demandamos por derecho: la información veraz. Ya sabemos que la historia de la señora Zapata está mal contada. Tanto los denunciantes como los defensores se aplazaron en tratar de dar información confiable. Se ha generado un bochorno en el campo político con consecuencias nefastas para la democracia y el sistema mediático. Es un idealismo pretender que en política se diga toda la verdad. El problema está en contaminar el periodismo con orientaciones que respondan a intereses evidentes. Sabemos que es difícil la existencia de un periodismo independiente. Pero es un imperativo tratar de alcanzarlo. Lo contrario sería renunciar a uno de los derechos personales fundamentales de la democracia. No hay democracia con gente desinformada. Es tradición de los autoritarismos manipular la información para controlar el pensamiento y comportamiento de la población. También sabemos que la lucha polí

Cruda lucha digital

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Las comunicaciones del siglo XX estuvieron marcadas por la cultura de medios tradicionales que se caracterizan por la unidireccionalidad de sus flujos. La internet inauguró el modelo de red en el que las personas no solo reciben información sino también pueden emitirla. Los políticos no dudaron jamás de que los medios tradicionales podrían ser utilizados para sus fines. Así lo hicieron. La radio sirvió para poner en relieve el discurso nazi cuando su manejo monopólico era inevitable. Los impresos y la televisión fueron privilegiados escenarios y espacios de debate y desarrollo de la lucha política. Hasta que llegó la comunicación virtual de las redes sociales. Foto propia El uso político de los medios tradicionales consiste en emitir mensajes persistentemente hasta lograr la persuasión. La capacidad de convencimiento y creatividad son condimentos importantes para lograr adhesión de personas a ideas propuestas. El público espera que la veracidad sea un ideal de los géneros period

Géneros mediáticos y familia

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Todavía existe la creencia de que los medios de comunicación contribuyen a desintegrar y tergiversar la familia nuclear. Se atribuye a   éstos la capacidad de condicionar de manera unilateral el comportamiento y pensamiento de las personas. Son falacias completamente alejadas de la realidad. Al contrario. Los diferentes géneros producidos y difundidos por los medios masivos tienden a reforzar esa estructura tradicional compuesta por padres monogámicos y descendientes directos. La publicidad es un género cuyo objetivo es promocionar el consumo de bienes y servicios. Para el logro de sus objetivos recurre a estudios de mercado con los que detecta demandas y características de la cultura de los públicos. Para alcanzar a un determinado sector utiliza símbolos de clases sociales algo más elevadas en status. El consumidor asocia productos con necesidades de ascenso social. Las industrias culturales funcionan gracias a ese mecanismo que suele ser sobresaturado. Pero quien decide la compra