Sueños brotan de los miedos
(foto propia) Los ciudadanos bolivianos tienen miedos colectivos que les hacen pensar en deseos del futuro. No hay miedos que se conecten con un pasado y se superen en un futuro deseado. La historia se construye en base a miedos y esperanzas. Los temores actuales están definiendo posiciones de grandes sectores de la sociedad. Hay miedos antiguos que no pasan. Uno de los más fuertes es que retornen las dictaduras. Ha quedado en la memoria colectiva lo duro que es vivir un régimen de abuso de poder. Tiempos de control de medios de comunicación y censura de libertades ciudadanas. La recuperación de la democracia ha costado mucho. El autoritarismo de derecha o de izquierda es siempre indeseable. Se teme que aumente y generalice la corrupción. Siempre hubo ese vicio en el país. Pequeñas y grandes transacciones se manchan con oscuras e invisibles acciones ilícitas. Los grandes aparatos montados en instituciones públicas tienden a perpetuarse cuando se eternizan los poderes. Diezm