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Mostrando entradas de febrero, 2018

Fuga hacia las redes

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La generación de opinión pública se ha enriquecido con el surgimiento de las redes sociales. Hay quienes afirman contrariamente que se ha empobrecido. El hecho es que la producción de verdades ya no es la misma de épocas pre-digitales. Los ciudadanos reciben más datos y acceden a más fuentes que en el pasado. Sus referentes tienen más elementos de contraste. También reciben basura. La programación de medios masivos se está debilitando como fuente privilegiada de credibilidad. Su gran desafío es recuperar ese lugar central de irradiación e influencia que durante décadas hizo que los medios masivos sean factor relevante para la opinión pública. (foto propia) Las redes sociales están desplazando a los medios masivos en su rol tradicional porque no están controladas y no son instituciones (medios). Son personas conectadas. Sus principales detractores y críticos son justamente quienes tienen vínculo o pertenecen a poderes oficialistas en el mundo. Las redes tienen defectos y fortale

Las mentiras no son solo digitales

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El gobierno declaró la “guerra digital” en las redes para contrarrestar las mentiras de la oposición. Dicen que lucharán con la verdad y no con datos falsos como lo hacen los de la derecha. Defenderán la repostulación del Presidente Morales como una conquista de los movimientos sociales. Hay nerviosismo   porque las redes no son controlables como los medios masivos. Los opositores también tienen su verdad pese a su diversidad de intereses y visiones. No aceptan que se incumpla la Constitución Política del Estado. Exigen defender la democracia. Está en juego la lucha por imponer una de las dos verdades. La próxima batalla fue postergada para después del carnaval. (Graffiti en La Paz; foto propia) No es verdad que las mentiras de la política solo ocurran en las redes. Recordemos cómo se manipuló el audio y la imagen de un vídeo de la masacre de Pando. Ejemplos hay millares en todo el mundo. Los políticos de derecha o de izquierda juran que sus discursos son verdaderos. Los marxis