“Estamos a la gaver”

Los millennials parecen robots encriptados en una burbuja musical y hermética que deja intrigados y preocupados a los adultos. Están hiperconectados con todo lo que les interesa en su entorno y el mundo. Crecieron con el celular que fue perfeccionando sus funciones de acuerdo con sus necesidades y deseos. Son criticados por no participar de la vida política ni la cultura oficial adulta de las ciudades y por chatear compulsivamente en clases y a la hora del almuerzo. Su preferencia por el goce inmediato es todavía uno de sus pecados más recriminados por la exigente y represiva sociedad adulta. Millennials bolivianos cantaron con la mano en el pecho el himno nacional en los cabildos de los últimos días. Están bloqueando las calles porque están emputados. Algo importante pasó en la mente de los jóvenes durante las semanas de los incendios en la Chiquitania y la Amazonía brasileña. Un joven me dijo “estamos a la gaver, no hay futuro para nosotros”. Efectivamente. En esa constatación ...