Sangre monetizada y politizada

(foto propia) El último atentado terrorista en Barcelona ha traído nuevamente la discusión sobre la pertinencia de la publicación de imágenes de víctimas. Los mejores informativos impresos y audiovisuales cuidan el exceso de sangre en sus noticias. Hay códigos de ética que establecen claramente que se debe respetar la imagen de los ciudadanos. Más aún si su integridad ha sido vulnerada. Este año la UNESCO publicó un manual para evitar que el mal tratamiento de noticias sobre terrorismo genere nacionalismos contrarios a los derechos ciudadanos. Uno de sus temas de atención es la “responsabilidad para con los demás”. El respeto por los derechos personales de todos los ciudadanos involucrados con los hechos. Eso es proteger la dignidad y el honor tanto como la privacidad y la propia imagen. La democracia fue construida como sistema político que defiende la privacidad del individuo en contraposición con el mundo público. Nuestro Código Nacional de Ética Periodística dice que ...