“P’ajpakus” digitales

Aristóteles decía que la retórica era un arte solo si se refería a la verdad. Lo contrario era ejercicio de los sofistas. Una especie de sujetos hábiles para seducir con la palabra a incautos ciudadanos carentes de información. Eran los “p’ajpakus” de la antigüedad. Hoy esos parlanchines se multiplicaron vertiginosamente. Abundan en la calles y en la redes. Son un factor de riesgo para democracia y la construcción de una sociedad más tolerante en tiempos de lucha frenética por el poder. La única forma de contrarrestarlos es con información veraz y reflexión crítica. La globalización ha acelerado la explosión del deseo. Más gente quiere tener y acumular más. La información que circula en los medios y redes incita a consumir y viajar. Es un reflejo sobresaturado de lo que piensan y quieren los ciudadanos globales. La imaginación individual y colectiva están conectados con la idea de progreso y poder. Ascender socialmente es el deseo de hombres y mujeres de todos los cantos del gl...