Se busca burgomaestre
Los ciudadanos tenemos derecho a tener un buen burgomaestre en todos los municipios. Estamos viendo la desesperación de los candidatos por la carrera electoral. Suponemos que es una obsesión por el servicio a la comunidad y no por enriquecimiento feroz. Esperamos tener opciones serias y consistentes por contar con un alcalde serio y comprometido por un crecimiento bien planificado. No merecemos tipejos sin vergüenza que asaltan nuestros recursos y no resuelven problemas.
Necesitamos una
gestión municipal transparente y profesionalmente trabajada. No queremos
improvisación ni funcionarios que ocupan puestos por favores partidarios. No
más exclusión de técnicos con experiencia. Será importante que se respeten los
procesos de selección para cargos públicos de acuerdo con normativa. Ojalá que
no conviertan la Alcaldía en un botín de pegas.
Urge un trabajo comprometido con el medio
ambiente y no con el cemento. Ojalá que los candidatos sepan de qué trata este
gran problema. Es necesario una planificación sostenible que considere el deterioro
presente y la mirada al futuro. Ojalá que el próximo alcalde desarrolle
acciones en favor de la recuperación de espacios verdes y no solo atienda
intereses expansivos en detrimento de la naturaleza. Necesitamos volver a
respirar aire puro y ver aguas claras en ríos y lagunas.
Sería increíble poder acudir a las oficinas del municipio sin el temor a que los funcionarios insinúen que se debe “aceitear” para agilizar los trámites. Sería fantástico que se erradiquen los sobornos a pequeña o gran escala. Nos cansamos con la naturalización de la corrupción que ciertos políticos implementan ni bien pisan oficinas públicas.
![]() |
(foto propia) |
Los bolivianos esperamos autoridades
municipales íntegras y honestas. No “figuretis” superficiales que buscan el
poder sin tener conciencia de lo que significa la gestión pública. Necesitamos
transparencia con eficiencia para que desburocraticen el trabajo municipal.
La gestión cultural requiere de un
tratamiento pluralista y democrático. No queremos que los fondos de cultura se concentren
en serenatas costosas y otros eventos efímeros. Hay cientos de colectivos
culturales que necesitan apoyo del municipio para dar a conocer sus manifestaciones
estéticas y culturales que les permiten ejercer su derecho de libertad de
expresión y creación. Queremos que la gestión cultural salga de las paredes
consagradas solamente a las expresiones elitistas o partidarias. El arte
también sirve para soñar y mejorar.
No queremos obras gigantes de cemento
hechas para ganar votos o mantener el poder. Todo crecimiento debe ser
planificado en función de proyectos integrales de desarrollo. Queremos obras
que resuelvan problemas relacionados con servicios básicos de todos los
sectores. Especialmente periurbanos. Esperemos que los procesos de licitación
sean transparentes y no se hagan transacciones en beneficio de parientes o
amigos del poder. Estamos cansados que se inicien obras sin fichas ambientales
aprobadas y se improvise a medio construir. ¿Será mucho pedir que cumplan la
norma?
Queremos que el nuevo burgomaestre no pida
el asqueroso diezmo a las empresas que se adjudican contratos. Sabemos que esos
dineros no salen del bolsillo de los ejecutantes sino de la disminución de la
calidad de las obras. Por eso se caen puentes y los alcaldes se hacen ricos a
la velocidad de un rayo. Queremos que el alcalde no robe y haga.
Esperaríamos que la próxima gestión
resuelva el problema del tránsito en la ciudad y devuelva la dignidad al
peatón. Necesitamos un alcalde que no haga negociados con los grandes sectores
de comerciantes y transportistas para tener apoyo popular. No queremos ver
funcionarios municipales en manifestaciones bajo amenaza de descuentos.
Detestamos las contribuciones ilegales por planilla para el partido. Peor sería
que se vuelva a corromper a periodistas o presionar las líneas editoriales de
medios a través de publicidad. No sabemos lo que vendrá. Soñar con un “maestro
de la ciudad” honesto y confiable no cuesta nada.
Comentarios
Publicar un comentario