Silenciosa explosión del libro
“Solo la razón nos conducirá al conocimiento verdadero”. Dijeron los filósofos de la ilustración para justificar la construcción de la modernidad. El deseo de libertad y revolución embanderaron las luchas por la Democracia y el Estado de Derecho. Se imaginó una sociedad mejor con economía de mercado y el ejercicio de ciudadanía. Pasaron los años y el proyecto no se cumplió para todos y además está en crisis. La noción de verdad tambalea ante la profusión de datos verdaderos y falsos. Invasión de fake-news y postverdad son mosaicos de un escenario donde la comunicación virtual ha generado nuevas formas de construcción de “realidad”. Así estamos haciendo la historia. El entendimiento solo ocurre cuando la muerte se aproxima demasiado o irrumpe en escena. Como en Bolivia.
La filosofía parece
haber sido relegada a la fría quietud del libro archivado en el estante.
Retomar la práctica del diálogo y la argumentación con racionalidad son propósitos
de un grupo de bolivianos aficionados a la filosofía en Bolivia. El Colegio
Abierto de Filosofía está llevando de manera exitosa la reflexión al mundo
virtual de las redes sociales. Todos los días ocurren conferencias y
discusiones profundas sobre temas normalmente retenidos en los textos. Se
digitalizó la reflexión en el país.
Enrique Fernández y
Andrés Canseco son abogados residentes en Santa Cruz. Eynar Rosso es filósofo y
radica en La Paz. Hacen parte de un grupo que comenzó a organizar tertulias
para hablar de autores importantes o temas actuales de la sociedad. Hace más de
ocho años que buscan generar espacios de discusión. Publican la revista PERCONTARI
con trabajos de autores reconocidos nacional e internacionalmente (Mansilla,
Mires, Abraham, etc.). Sus actividades ocurrieron en ambas ciudades hasta que
llegó la pandemia. Dejaron de verse en cafés y migraron a Youtube y Facebook.
Sus seguidores aumentaron a 45.000 personas que se conectan diariamente con sus
debates y eventos.
La adaptación a las
nuevas condiciones digitales les ha eliminado el contacto físico pero los ha
proyectado a todo el país como a otros continentes. El nivel de profundidad de
las discusiones ha aumentado. Los temas no solo son estrictamente filosóficos
sino también de todas las áreas de conocimiento. Las charlas de HCF Mansilla
son exitosas y también las tertulias de los jueves. Los domingos se presentan
reseñas de libros en el espacio “Un libro, una idea”.
El propósito es que cada persona pueda generar reflexión propia más allá de la ideología. No imponen visiones de mundo o posiciones políticas concretas. Según ellos es un acto de amor al conocimiento. En Bolivia las relaciones humanas tienden a ser autoritarias e intolerantes. Las personas creen que sus verdades deben ser asumidas y acatadas bajo presión por los demás. Hace falta que el diálogo filosófico salga de las dos universidades que tienen esa carrera. Es importante que personas con pensamientos diferentes puedan discutir de manera racional. En todas las formas de racionalidad.
Muchos creen que los jóvenes no leen como se
leía antes. Otros sostienen que nunca se leyó en la historia como ahora. No
importa si es papel o pantalla. Se lee también los hechos de la calle y sus
letreros. Los medios masivos y las campañas publicitarias. El accionar de los
políticos y los movimientos sociales. Los comportamientos sociales en general
son percibidos e interpretados gracias a la activación de conocimientos y
experiencias anteriores. Nadie tiene la cabeza en blanco. Todos construyen
verdades y desarrollan formas de argumentación para aproximarse a las verdades
a las que apuntan. En redes sociales los códigos alfabéticos del libro son
traducidos al lenguaje verbal sonoro. Éste se digitaliza y distribuye por el
ciberespacio y es captado por plataformas en celulares y computadoras. El libro
ha sufrido una explosión al interior de su código. Ahora llega a más gente en
cantidad y diversidad. Con opción a participar en el debate.
Docentes y estudiantes participan de las conferencias e interactúan a través de ZOOM. Interactúan
por el chat mientras el expositor habla. Participan del debate abierto pero
también generan el propio. Suceden cosas positivas en las redes. Se están
generando usos novedosos e inteligentes que promueven la reflexión.
La pandemia ha dejado
ver crudamente las debilidades estructurales de la modernidad en países pobres
como éste. La precariedad corroe los derechos humanos más básicos. El consenso
es atropellado por la imposición y autoritarismo. Hace falta pensar y dialogar.
El Colegio Abierto de Filosofía está logrando explotar al libro en beneficio de
su propia irradiación silenciosa.
"Se lee también los hechos de la calle y sus letreros. Los medios masivos y las campañas publicitarias. El accionar de los políticos y los movimientos sociales". ����
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