Taki Ongoy: estética renovada en el rock nacional

Dante Domínguez (foto tomada del dvd Clara)

Dante Domínguez no existe pero la música que hace con el grupo Taki Ongoy marca un paso fundamental en la historia del rock boliviano. Las grandes bandas nacionales fueron reconocidas en la medida en que incorporaron ritmos o instrumentos de origen popular a sus composiciones. Desde los años sesenta se fusionó el rock con melodías y estructuras autóctonas de distintas regiones del país. Se recuperó la ideología y rebeldía juveniles de esas ricas y peligrosas décadas. Taki Ongoy construye una estética híbrida que combina elementos de este lenguaje globalizado con sonidos y motivos rurales de Bolivia y además con estructuras y lógicas de la música contemporánea generada en ámbitos eruditos. Esa es la gran contribución de esta banda que sale de todo convencionalismo para instalarse como una propuesta que rompe esquemas en la música boliviana.


La banda está conformada por Bernardo Paz y Christian Aillón además de Domínguez. Vero Pérez canta y hace coros. Desde el 2011 grabaron tres cds (http://takiongoy.bandcamp.com/) y un dvd en los que demuestran de manera creativa e innovadora una capacidad destacable por la producción de un arte que supera los estereotipos del rock y se enmarca en una propuesta alternativa a los tres grandes espacios del rock nacional: bandas de boliches, rock llamado “underground” y el de las grandes bandas que usan los sistemas de registro fonográfico y los medios masivos.

No es una música con aire comercial o que sirva de fondo para las fiestas bailables. Más bien tiene un aire dramático que se expresa casi siempre en un fondo de clima espacial o psicodélico con versos introspectivos. Priorizan notablemente la poesía del individuo pensante y emocional. Es una forma común que las bandas de rock inglesas actuales usan para sintonizar la expresión de ideas y sentimientos en un tiempo de incertidumbre global por los grandes problemas mundiales en todos los órdenes.El tema “La Carta” del álbum Clara tiene un fondo con música concreta. Un género musical inventado por las vanguardias del siglo XX que consiste en grabar sonidos naturales y manipularlos de modo que pueden comprimirse o flexibilizarse en el tiempo. Los Beatles fueron los primeros en integrar lo erudito con lo popular a partir de su álbum Revolver a mediados de los 60. Recordemos “Tomorrow never knows” de Lennon tocando obsesivamente la guitarra sólo en la nota DO. 

Las grabaciones puestas al revés junto a guitarras distorsionadas inauguraron todo el rock psicodélico madurado después por Hendrix o Ten Years After. Taki Ongoy hace algo parecido pero con bailecitos.Hay temas en los que cambian de compás de manera imprevista o permiten la convivencia de ritmos diferentes (séptimo baile). Figuras sonoras extraídas del impresionismo de Stravinsky. No es extraño. Son músicos que estudian Stockhausen y también música dodecafónica. Incorporan elementos de la música Schönberg y Cage.

Hay también temas fuertemente arraigados a la tradición popular boliviana. El “Último Baile” es Boquerón Abandonado con la espectacular voz de Luis Rico. Tiene un clima más lento y poderoso producido por el piano y los instrumentos acústicos. La canción “La lluvia” es “Jiyaway Sambita” de los Kjarkas. Un hermoso tema que reconoce la trascendencia de este grupo y demuestra a las élites su calidad e importancia. Zampoñas y pianos disonantes son acompañados por fragmentos incluidos al revés. El tema “Los Perros” incorpora en la mitad fragmentos de una tonada vallegrandina antigua (“Llorando te has de quedar” de Félix Palenque) que muchos bolivianos la tenemos grabada en una memoria familiar tradicional. La tradición es integrada al presente y se proyecta al futuro.

Vero Pérez, concierto en La Muela - Cochabamba 


El “Cuarto baile” es una canción dramática cuyos versos son acompañados por piano y guitarra acústica que se va transformando en chacarera. La música del sur de Bolivia está presente en muchos temas de este grupo. La Voz de Vero Pérez entra con toda la fuerza de la música con aires chaqueños. Bombo y un teclado que simula una orquesta en una canción felizmente concebida.

El “Quinto baile” tiene una base de cueca dividida en partes que se mezclan con climas espaciales o  psicodélicos que son cerrados con un piano y un sonido electrónico altamente disonante y palmas. Temas definitivamente creativos que recuperan las rupturas ocurridas hace décadas con artistas como Violeta Parra o nuestro propio Domínguez.

Son propuestas de un discurso estético que es popular y erudito dentro de un gran espacio simbólico que es el rock. Un desafío para un público no acostumbrado a combinaciones tan osadas. Concebir esta música exige la asimilación y análisis de obras de King Crimson o YES. Basta escuchar otras dos bandas de este imaginario músico que se inspira en el gran Dante de la Italia renacentista y el enorme guitarrista boliviano Alfredo Domínguez. Nicolás Uxusiri (http://nicolasuxusiri.bandcamp.com/) compone música llamada “contemporánea” con motivos nacionales y Filium Ex Machina (http://filiumexmachina.bandcamp.com/) hace rock progresivo altamente sofisticado. Son recientes aires del rock nacional que prometen renovación y lenguajes actualizados. Todo con la esencia que hace que esta música sea rock: irreverencia en la estética musical y también frente al mundo oficial cuyos valores se muestran en crisis. 

Comentarios

  1. Bárbaro Marce, sin mayor alarde de tu cultura musical le haces justicia a la propuesta de la banda. Gracias por presentarnos desde Cochabamba a estos paceños...

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